En los docklands de Dublín

Después de la buenísima convivencia en Carlingford, no han pasado ni 24 horas que nos hemos vuelto a ver. Hemos ido por segunda vez al City Centre. Pero eso no significa que no hayamos visitado nada nuevo, ni mucho menos. Hemos realizado una interesante ruta por zonas que aún no habíamos pisado, al menos, la mayoría.

La ruta ha empezado en Kildare Street, donde nos aguardan tres edificios muy importantes: el museo de arqueología, la biblioteca nacional irlandesa conocida por tener forma circular, muy americana; y el parlamento de Irlanda. De allí nos hemos dirigido por el barrio georgiano hacia Merrion Square, una precioso parque. Entre sus monumentos destacables, el más significativo es la escultura del escritor Oscar Wilde.

De allí nos hemos dirigido a los docklands de Dublín, es decir el puerto. La zona fue industrial años atrás, ahora se está convirtiendo en una zona moderna de oficinas, edificios culturales y zonas más que interesantes. Hemos pasado por la central de Google Europa, el puerto deportivo, el teatro moderno...

Luego hemos ido caminando a lo largo del río Liffey, continuando por la zona moderna, contemplando y pasando por el puente de Caltrava y por el edificio neoclásico Customs (La aduana). Siguiendo por el río, ya nos hemos acercado por el centro, la zona que tan bien conocemos.

Allí hemos aprovechado para realizar algunas compras de recuerdos irlandeses en la tienda especializada Carrolls. Luego hemos llegado a la céntrica Grafton Street donde hemos podido disfrutar de una hora libre para visitar los alrededores. Hemos quedado en el parque de St. Stehphen's Green. Y de allí a casa, casi por última vez.