La paz irlandesa

Una semana más, hemos realizado las tardes de Rockbrook: trabajo intenso y un poco de diversión. La verdad, los chicos esperan este día porque se lo pasan muy bien. Los trayectos en coche son divertidísimos e interesantes. Se explican las batallitas en el colegio y en la familia, conversaciones donde se aprende un montón y se le quita hierro a situaciones más incómodas.

​ Los irlandeses son muy respetuosos y muy agradables, y esto lo notan los chicos que hablan de ello como sorprendidos y agradecidos, sobre todo, si eres nuevo en todo esto. El tiempo además nos está respetando mucho: pocos días llueve y cuando lo hace, poco. En general, a mediodía el sol aprieta, aunque eso no signifique que haga calor, pues manga larga mínimo. Cierto es que aquí los dublineses van en manga corta cuando quizás nosotros ya nos hemos puesto la camiseta interior de invierno.

Visitamos a menudo los colegios: nos reciben siempre de muy buenas maneras y nos facilitan cualquier cosa que les pidamos o necesitemos. La verdad es que da gusto tratar con ellos, porque se hacen a nosotros, se adaptan. Colgamos algunas fotos de algunos colegios e incluso uno que está en el monte, con una vistas preciosas. Las próximas semanas iremos colgando fotos del resto de colegios.

Por fin hemos hecho la salida de mediodía con los chicos de primero de secundaria. Como es habitual, hemos ido a Dundrum, al McDonalds y hemos paseado por el centro comercial. Además, hemos visto una tienda nueva dedicada absolutamente a Halloween. Aquí lo celebran por todo lo alto, en un mes os daréis cuenta.